Emociones contrastantes marcaron el final del partido mientras el Bologna celebraba con sus aficionados debajo de la grada Bulgarelli, balanceándose al ritmo de 'Poetica' de Cesare Cremonini y 'Anno che verrà' de Lucio Dalla. Se ha convertido en una tradición animada, especialmente con los Rossoblù actualmente en segundo lugar en rendimiento en casa y logrando su sexta victoria consecutiva en el Dall'Ara. Mientras los aficionados esperan ansiosos el resultado de Fiorentina-Juventus, el Bologna disfruta de su ubicación temporal en el cuarto lugar.
Por otro lado, los aficionados de Lazio se congregaron en su sección, ofreciendo disculpas por el desastrozo colapso en la segunda mitad que culminó en una asombrosa derrota de 5-0. No se escucharon abucheos; en su lugar, unos tímidos aplausos resonaron en un gesto de consuelo mientras el equipo se retiraba. Sin embargo, el silencio inquietante de los seguidores de Lazio durante las etapas finales del partido fue un claro indicador de lo inesperada que fue la capitulación.